Consiste en un conjunto de medidas destinadas a reducir el consumo de energía y mejorar su utilización con el fin de proteger el medio ambiente y asegurar el abastecimiento y la sostenibilidad energética. Centrándonos en una vivienda de un edificio, una mayor eficiencia se traducirá en un mayor ahorro en el consumo de energía de las instalaciones de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria e iluminación.

Para ello se realiza un estudio de consumos, flujos de energía y equipos consumidores; se proponen soluciones de ahorro y pautas a seguir para poder ahorrar dinero todos los meses y proteger el medio ambiente.

Cuándo es necesario

• Desde 2013, en virtud del Artículo 11 del R.D. 235/2013, todas las viviendas, locales y edificios que se pongan a la venta o en alquiler en España deben tener un certificado energético. La aplicación de esta normativa deben gestionarlas las diferentes Comunidades Autónomas. Los certificados se expiden tras la realización de un estudio de eficiencia energética realizado por un técnico certificador habilitado.
• Cuando se propone llevar a cabo las propuestas de mejora para el ahorro en la factura de los consumos.